Hace unos meses Vivelibro lanzó su concurso de poesía basándose en la frase: "Amar significa no tener que decir nunca lo siento" que pronunció Oliver Barret a su padre, en la novela de Erich Segal, "Love Story" (1970), que luego se convirtió en película gracias a Arthur Hiller.
Ese objetivo ya lo ha conseguido, y se han publicado en un libro las ochenta poesías seleccionadas. Me es grato aparecer entre esas páginas. La publicación tiene las siguientes características:
Tamaño: 150 x 210 mm
Páginas: 102
Color Interior: Negro
Encuadernación: Rústica
Os dejo la portada del libro y la poesía donde el amor no tiene fronteras, lo importante es sentirlo.
Portada del libro vive libro obtenida de la web
La flecha
Ya le dije que volviera
que fuera benevolente,
que no dejara nada al vuelo,
y le esperé sin tiempo.
Nunca contestó a mis preguntas,
sabía lo que se hacía,
desde poniente, a occidente,
de sur a norte.
Tras las gafas de sol
caí al verle.
Parecía un dibujo,
animado a dejar caer
el aplomo de su lecho.
Voló cual Pegaso en mi busca,
alzó osado la latencia, empuñó
la flecha, que rasgó el viento,
abrió un surco,
cayó sin demora
hasta hacerme levitar.
Esa tarde soñé ser un ángel,
una simple mariposa,
vuelo de gaviota.
¡Dios sabe cuánto lo deseé!,
perdido caí en un abismo
y encontré el movimiento
del péndulo, que marcó la hora
de un comienzo que acunó
a mi vida, opaca y solitaria.
Creí amar, y olvidé ser amado
creí sentir, y vacié mi vida en balde.
Aquello me salvó de las garras,
de la pura transformación
agrietada de un hombre
curvilíneo, obtuso.
La hora llegó justa, en punto
y aquel suave aleteo
reflejado en el cristal
tras el cual la evanescencia
fluye, se erige en columna.
Y la grácil paloma me llevó
a tener encuentro.
Un matiz sublime
fiebre por amar,
amar por sentir,
en este trasiego de vida,
donde no hay más crepitar
que su corazón, hacía el mío.
Al fin.
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