I Carrera Verde
Relevo de "Los jardines de Puck"
Con esta entrada se da por finalizada la I Carrera Verde para los Brócolis. Quizás sea un poco larga pero he intentado sintetizar el mensaje de mis compañeros en sus escritos e incluirlos todos (aunque puede que me haya dejado algo) en este final. Gracias a todos mis compañeros por el esfuerzo y los buenos relatos, (también por supuesto a los ilustradores, Sara Lew como punto de partida y a Fernando Martínez como integrante del grupo)
La frase en negrita es el relevo de "Los jardines de puck". A lo largo del texto he ido incluyendo todos los titulos con los cuales mis compañeros han encabezado sus textos. El de Paloma me ha resultado difícil, pero bueno... mejor lo leéis.
Saludos y buena lectura.
El último reducto
Juntos
iniciaron el camino y, a su paso, en cada pisada, crecía la hierba en el último reducto. Fresca como antaño, cuando los
mares eran azules, y el viento lleno de aromas escampaba la brisa por cada
rincón de la tierra, como el agua fresca y cristalina que corría por los
arroyos. Al igual que cuando la noche caía y las estrellas relampagueaban a
miles en la oscura bóveda celeste, paseándose la luna en su ciclo de nacer en
el crepúsculo y morir al alba. Ellos ahora habían heredado el don de preservar,
de abrir camino, de hacer rebrotar cada palabra olvidada. Luisa, pintó el mundo
de colores, azules, verdes, amarillos… y anotó en una pequeña libreta todo lo
que había aprendido a lo largo de los años. Buscó que significaba flor, verde,
planta… pintó flores azules y todos aquellos conceptos que su padre le explicó
durante meses y días. A los ocho comenzó a indagar hasta quedar repleta de las
palabras que sus antepasados habían perdido. Había sentido de oídas hablar de
otras formas de vida, y como la tierra donde ahora vivían, antaño estaba
plagada de miles de acacias como la que visitaban a menudo. Delante de ella el
silencio nunca se rompió, solo bajo las palabras que su padre le contaba sobre
la vieja historia de Satur. Luisa se la sabía de memoria. Llegó a pensar que
aquella acacia era una gran superviviente irreductible, que Satur aún navegaba
por entre su savia, y que los pedruscos blanquecinos por los cuales resurgía
habían sido el inicio de una mala andadura para el hombre. En aquel terreno
donde el hormigón duro había sido pasto de todo ser viviente, ¡Satur vivía!,
por encima de todo. En su mente el dibujo lo fue perfilando, sustituyendo los
grandes edificios grises, por palomas y árboles frondosos llenos de vida, una
nueva vida, la misma que le bullía a ella dentro.
Luisa lo tenía
muy claro después de ver la imagen casi tétrica del árbol lleno de mariposas
revoloteando, comenzó a dejar crecer los dibujos, a la medida que se daba
cuenta de todo lo que se estaba perdiendo, del inmenso paraíso que había
rodeado a sus antecesores. Y de forma más asidua, con ahínco, mostró imágenes
que no eran tan lejanas a lo que había sido la realidad de antaño. Las hojas
cargadas de garabatos, signos de color, pétalos e insectos, olores que enfrascó
en sus dibujos como si fueran esencias, parecidas a las que vendían en espray
en la ciudad, le llenaron la vida. Era el último reducto y tenía que
salvaguardarlo, le dijo a su padre con la firmeza de un roble. Con ese
sentimiento tan profundo se le escapó una brizna de hierba entre sus lágrimas.
A partir de ese día, justo antes de anochecer van de visita cada tarde a ver a
Satur, a sentir el simple y llano aleteo de las mariposas que lo revolotean. A
desearle buenas noches. A pedirle que siga vivo y crezca, que les enseñe todo
lo que se están perdiendo, y sobre todo a seguir inspirándole para llenarle sus
vacías tardes de color. Y este fue el germen, el olor a hierba que desprendía
Luisa y su padre, al tener otra conciencia de su entorno, que acabaría siendo
el legado del último reducto.
Y ahora qué digo yo??
ResponderEliminarVaya pedazo de final!!! Impresionante. En serio, vaya con los brócolis, cuando se ponen.
Me había parecido que "tardabas" en publicar tu entrada como brócoli, y sabía que era una tontería; pero... algo así como una intuición. Ahora lo entiendo, yo tampoco estaba descaminada del todo y a la vez jamás hubiese imaginado nunca nada así. Nunca, repito.
Puf, voy a decirselo al mundo, lo de este broche de oro, digo.
Gracias por participar, por acabar y por disfrutarlo. Luisa
La verdad es que he disfrutado haciéndolo. El texto original casi era el doble de extenso (me suele pasar. Después sintetizo hasta dejar lo más esencial). Al final después de releerlo lo he dejado como estaba.
EliminarPensando en la elaboración del mismo y mirando los textos de mis compañeros llegué a la conclusión de por qué no hacer un extracto de todos, aparte de añadir mi propia historia. Y este es el resultado. Suelo ser bastante crítico con lo que escribo, y te aseguro que me he quedado satisfecho. Tengo una tranquilidad encima que no me suele pasar muchas veces.
Te agradezco que hayas dejado un comentario y sobretodo que hayas disfrutado leyéndolo. Para mí ha sido un honor participar en este evento. Espero que se repita más veces y crezcamos todos, como la protagonista, seamos el germen.
Gracias
Saludos cordiales
Muy bonito final! se que sois unos duros competidores los brócolis... en fin... enhorabuena!
ResponderEliminarGracias Gema. Tus palabras son bien recibidas. He querido transmitir esperanza... y eso... ahí está. Me alegra que te haya gustado.
ResponderEliminarSaludos cordiales
Fco.
Un texto llenito de verde, muy verde esperanza.
ResponderEliminarEnhorabuena Brocoli Francisco!!! Buenísima carrera la vuestra Brocolis!!!
Besos de repollo desde el aire
He intentado exprimir la esencia de todos y mezclarla en este. Por lo demás me encanta que hayas podido disfrutarlo.
EliminarSaludos.
Me impresionó, Francisco, tu relato que retoma cada uno de los textos del equipo brócoli. Una idea llevada adelante con gran oficio para escribir. ¡Felicitaciones! Esta carrera verde, Luisa no me voy a cansar dec repetirlo, me permiti´ño descubrir bitácoras maravillosas. Agradecidísima estoy. Francisco, me encantó este relato y me quedo por aquí, desde ya! Abrazos verdes van!
ResponderEliminarBienvenida Sandra. Te doy las gracias por tus palabras que me transmiten alegría y entusiasmo. Me gusta que te guste. Cuando escribes no sabes bien a quien le gustará o no, tampoco voy con el oficio de que todos digan lo que le ha transmitido, habrá quien le lleguen las palabras y a otros no. Todos somos diferentes, y ahí está la salsa.
ResponderEliminarEsta página es tu casa, se bien recibida. Y a disfrutar con el resto de la I Carrera verde.
Saludos cordiales
De Brócoli a Brócoli, Bravo, un final estupendo compañero de verdeaventuras.
ResponderEliminarDe Paloma a Francisco, me alegro de haber compartido letras en el mismo equipo.
Abrazos.
Menudo final Fracisco, jaja, estupenda forma de llegar a la meta. Me ha gustado mucho tu relato lleno de esperanza, esa que no se puede ni se debe perder.
ResponderEliminarBesos de brócoli a brócoli, un placer haber participado y formado equipo.
Buenas tardes Yashira.
EliminarQuise dejar la esencia de tu texto junto al resto de participantes del grupo. Me gusta que te haya gustado. A partir de hoy mismo formas parte de mi blog. Me anoto tu página.
Saludos cordiales
Excelente final amigo, muy poético y elaborado, con un mensaje de esperanza.
ResponderEliminarFelicitaciones Brócolis, y sobre todo a ti poeta.
Un abrazo.
Luis
La verdad es que no quiero enrollarme soltando una parafernalia de palabras que no me van a llevar a nada. Recojo tus palabras sinceras y me las guardo, como un pequeño tesoro, me gusta que hayas disfrutado leyéndolo, eso es al final lo que queda.
EliminarMis felicitaciones a ti, por eso mismo.
Saludos cordiales.
Buen fin de carrera, Ponfiel, lleno de esperanza de un mundo mejor, nos deja el aroma de la hierba y el deseo de que un día el mundo recupere su esencia antigua.
ResponderEliminarEnhorabuena Brócolis, besos de Lagartija para todos y aplausos en la meta!!!
Hola Puri, el último en la carrera con una gran resposabilidad como el resto de compañeros. Esta carrera ha sido genial. Tremenda... gracias por leerlo y te haya gustado.
EliminarSaludos cordiales.
Fco.
Este brócoli faltaba en mi cesta de verduras...
ResponderEliminarQué texto tan florido para cerrar la carrera de los brócoli.
Me ha gustado mucho.
Un saludo desde mi pinar verde kiwi.
Bueno Rosy me alegra que te guste. No se que decirte a estas horas de la noche. Pues que me alegra que hayas disfrutado.
EliminarSaludos